Me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil
me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y la falta de espírito,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil
me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y la falta de espírito,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran a sus ideales
sobre los de cualquiera
Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentir.
Parado frente al mar mientras el mundo gira.
Porque un buen día recibes un mensaje, un email. Y en parte se transforma en mal día. El pasado vuelve a estar en tu cabeza. No sabes si para bien o para mal. Supongo que para mal. Y permaneces parado frente al mar mientras el mundo gira.
3 comentarios:
En estado de espera...
cuantas veces!!!!!!!!!
La vida es una espera continuada...
pero lo importante Andre no es la meta, sino el camino que nos lleva a ella... mientras esperamos crecemos... si no tuviéramos que esperar... todo sería más fácil y más aburrido...
Andre... no dejas de sorprenderme...
Has ganado puntos... aunque pronto los pierdas con el reggaeton jejeje
bikiños
Es un gran descubrimiento el poema de Francisco Ortega Palomares. Me permito la licencia de copiarlo entero:
Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra,
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.
Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.
Ás veces é necesario pararse e mirar o mar, porque reconforta. Tamán é necesario pensar no pasado porque as cousas pasan gracias a el. Pero intenta impedirlle que che inflúa demasiado.
Uns besiños.
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