martes, 20 de mayo de 2008

Y llegó la hora

Todo empezó un soleado día de junio. Los bocadillos "made in Jorge Carrefour" nos dieron la energía para esos dos días. Junto a ellos, una compañera con los pantalones demasiado abajo. Fueron las dos jornadas de selectividad en las que yo debería llegar a un altísimo siete y pico. Corría el año 2004.
Al final llegué (según mis cálculos debí de entrar de número cien aproximadamente. Dáche a vida) Pero llegué: en septiembre de ese mismo año accedería a las entrañas de Álvaro Siza: a la facultad de Ciencias de la Comunicación. Cuatro años por delante que estos días llegan a su fin. Realmente no se si me ha valido para algo o no. Yo creo que sí. Por lo menos para aprender de los errores y hacer frente a problemas varios. Lo que sí que está claro es que estos años han sido los mej.... HAN SIDO SURREALES. No olvidaré ni lo que he pasado dentro de la facultad ni lo que he pasado fuera, incluso a altas horas de la noche. He aquí el homenaje al más ¿puro? estilo surreal.


"Mi madre siempre decía: "no hay valores en este país". Pero yo, de nombre Escarlata, le contestaba: ¡Cómo que no! Si hasta los profesores tienen pelotas de papel higiénico en los despachos... Además es muy importante saber qué sabor tenían las croquetas que hacía Franco, aunque las cocinara delante de un portátil a las cuatro de la madrugada.
En esos momentos me casaba y me mataba y me quedaba mueeeeeerta por la llegada de los recién llegados. Tan muerta que tenía que meterme en el KKK y tomar cafés viendo máquinas de preservativos después de haber fregado dos cuarto de baño.
La OMS acudía a mis plegarias: Se acercaba un microondas a las nueve por la izquierda. ¡No, a las nueve no! Mejor a las cinco, pero en Medicina. Que las palomas me dan miedo pero el queso me gusta. Incluso a las mujeres en el parque también. Esas que saben bailar lírico. ¿O lo hacen arrítmicamente? Entre as reixas. Nos metemos en dimensiones... la 5ª, la 6ª... o mundos paralelos. Y nos rodeaban. En Concepción. ¿Qué hago? Escribe en "activia": no entres. Eso me pasaba por ser simpática.
Aunque también soy trabajadora: visitaba a Losada, a capataces, comía con el presidente de Aenor, buscaba droga en barcos. Y viajaba en un coche rojo. Y cogía bus-trenes "¿A dónde?" . Me decía un pesadilla impotente. Pues a Mezonzo. ¿Conoces a Mezonzo? ¿A quién?
A Marta. ¿Quién? No se... creo que era francés, o lugués, un actor (Y tu mamá también), alguien que bailaba baladas. No... ¿estudiaba historia? Un joker. Ah, no, Mezonzo era un cantante drogadicto inglés. No. Era un puto brasileño.
Mierda. Puto no, que yo ya soy como las gallinas pero a mi se me levanta el capó del coche.
Luis, el del bar, me decía: "yo soy tu maestro. Pero con derecho a roce. Y por eso te doy doble ración de tapa. Aunque me tienes que prometer que vas a adoptar a Pancracio" Pan ¿qué? Pan= croasant. Pasta. Café. También con licor.
A Dawson le crece y House no puede hacer nada. Ni Grey tampoco. Ni el cine clásico. ¿Masaje capilar? Tu a mi primero. Pétalo va después.
Mierda. Bababá en números rojos otra vez. Préstamo. Demasiado botellón. Y tengo que ahorrar que me voy de viaje con las sevillanas. ¿O era con las ovejas? Corazón duro y vacas peludas. Protector de pantalla de estrellas y Nessys vomitiles. Culos contra culos.
Pero también hay olores. Ahora ya no. Ni converse de cuadros. Pero hay dolores: menisco, talón, orzuelo. Y embarazos no deseados. Miembros amputados que se duermen. Herpes. Orzuelos. Qué rico todo. Sabias apreciaciones con humedales. Y pontevedresas que visitan. Y santiaguesas que no lo hacen tanto. Pero siempre hay San Luis a las nueve de la mañana. Padel, tenis, aerobic. Fútbol. Pronto la champions. S E X O Con "L" de novata, aunque Panchita no la tiene.
Y al final, haremos graffitis en la Residencia de la Tercera Edad. Todos juntos. Con nuestras rastas, nuestro pelo rosa, naranja o rubio. Con granos que resisten, a pesar de los potingues. Potingues que permanecerán en el piso patera. En Vista Alegre. En Santiago. Allí. Permanecerán"


Adios 2004-2008

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble.
Ten por seguro, que al menos a uno le flipa como escribes.
Y ya oí por ahí alguna vez ( de alguien) que oir es ser.

;)

Pako

Anónimo dijo...

oir = scribir, tanto estudiar acaba con uno :S


Pako

Unknown dijo...

aaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiii, la vida!
creo que conseguiches plasmar a esencia do surreal....

muas.
A das sabias apreciacións.

Anónimo dijo...

me parece increible que te sigas superando tia...

IMPRESIONANTE

xq no te planteas escribir una tira comica¿??? con dibujos de culos de elefantes en todas las viñetas, eso sí. :P

bikiños cerdi!!!

Anónimo dijo...

¿Que? ¿Como?
Definitivamente eres a máis meravigiosa criatura.
Planeo unha visita pronta. Devezo por ir a Santiago (porque a el también le gustaba, pero no tanto como a nosotras).

Rosa dijo...

no sé que decir.

mejor me lo guardo todo para el 2 y te demuestro lo que pienso.

Eres impresionante

Anónimo dijo...

ai omá! que surreal!!

jajaja, isto si q é sintetizar catro anos nun momentiño... estou por cederche o posto do discurso de fin de carreira, porq nós non o imos facer mellor eh?

bicolos

Anónimo dijo...

te matooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

te odia y te ama un hippie