
¿Y que es la vida mas que esto? Esperamos a poder reirnos de las monerías que nos hacen nuestros padres cuando somos bebés, esperamos poder ponernos de pie para coger ese spray super contaminante e irritante que los mayores guardan celosamente en algún armario de la casa. Esperamos "ser mayores" para entender todas esas cosas que se nos quedan en el tintero cuando somos pequeños y que por más que preguntamos nunca obtenemos respuesta. Solo un: "lo entenderás cuando seas mayor". Esperamos asimilar correctamente esa dimensión espacio-tiempo del "dentro de poco" con su verdadero significado. Esperamos cumplir los 16 para poder entrar en las discotecas. Para beber, para darnos el primer beso (bueno, para eso no esperamos tanto). Esperamos al "chic@ y momento especial" para perder lo que todos sabemos (ultimamente esas costumbres están desapareciendo, siempre para bien...). Esperamos al fin de semana que viene para dejar de beber. Y esperamos al lunes para empezar la dieta o ir al gimnasio. Así como al día siguiente para empezar a "chapar en serio" (cosa que nos empuja a esperar delante del corcho por la nota raspadita) Esperamos al "ya habrá más oportunidades". Al "necesito algo mejor". Al "para las rebajas". Al momento en el que sea el momento. A la ansiada llamada de teléfono/email/sms... (sí, las tecnologías cambian). Al "a ver si deja de llover" (cuando sabemos que la cosa está complicada). O al "en el siguiente bar, meo" (lo que muchas veces nos conduce a esperar ese bar ansiosamente). Pero también permanecemos a la espera a que alguien nos lo pida, a perder a una persona por tonterías pensando en poder recuperarla más adelante. Esperamos conseguir lo que nos proponemos. Y encontrar a esa persona especial aunque ya no tengamos que perder nada con ella. Solo la poca vergüenza que nos queda. Esperamos por taxis, trenes, aviones o buses. Por despedidas de soltero. O a que den las doce para mandar un mensaje de felicitación. O las dos para comer, o las diez para irnos a cama solos o acompañados. Y lo hacemos en las salas de espera, en las estaciones de tren, en habitaciones desconocidas o no tan desconocidas, en la calle, en una residencia, en un hospital... A que nos salgan arrugas, a que nuestras piernas no puedan más, a que se nos caigan las tetas y otras cosas... Y mientras, esperamos.
Yo ahora estoy esperando. Por todo esto. Pero en otro idioma.
I am waiting...
TIC TAC TIC TAC
(y quizás, para la próxima semana, el verde galés se convierta, por unos días, en musgo de una conocida catedral)
1 comentario:
aquí tamén esperamos. sobre todo... a que volvas
bkñs, sil
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