viernes, 22 de mayo de 2009

Indignación

Me levanto por las mañanas y lo primero que hago es cabrearme leyendo el periódico mientras me tomo un café.

El cabreo de hoy se debe a dos noticias. La primera viene de días atrás: la venta de la píldora del día después sin receta médica, que los críticos relacionan directamente con el aborto (es que tiene tanto que ver una cosa con la otra...).

Yo no voy a entrar en estimar cuando un feto es humano. Soy bastante radical en eso y no veo que algo que está flotando en algo y que mide menos de un palmo pueda ser humano. Solo voy a decir que para mi es un gran avance que la píldora se pueda obtener sin tener que ir a urgencias a ser "atendida" por médicos que muchas veces están en contra de recetarla. Que te cuestionan tu sexualidad. Y eso ya sin contar lo que ocurre cuando las que van a buscar la pastillita son chicas adolescentes en el urgencias de su pueblo o barrio (o sea, que no van directamente).
¿Cuál es el problema entonces? El problema lo tienen aquellos padres y partidos cerrados de mente que no hablan de sexo con sus hijos e hijas. Que no les explican que la píldora es un método de urgencia que soluciona los problemas que surgen con otros anticonceptivos y que en ningún caso debe convertirse en preservativo más. O sea, una vez más, descuidan la educación. Qué raro. Prohibir, prohibir, prohibir.

Pero mi cabreo siguió en aumento ya que unas páginas adelante leí que un padre ha sido condenado a un año de prisión por poner una cámara en el cuarto de baño de su casa para comprobar si era bulímica su hija. Al final, resultó que era cierto. Que su hija se provocaba el vómito para verse más delgada y guapa.
La desesperación de un padre que ve que su hija juega con su vida. Y lo meten en la cárcel impidiendo que esa niña esté vigilada y que ese hombre pueda hacer algo ahora que había confirmado lo que ocurría.

Como diría un mentor mío: Joder, hermano joder...

Creo que voy a volver para la cama.

1 comentario:

La chica desportabilizada dijo...

El problema del padre preocupado, es que esta incluido en el grupo de padres divorciados que usan a sus hijos como armas arrojadizas. Quien lo denunció fue su ex-mujer, curioso, no?
Yo en un caso como este. preferiría pecar de imprudente y dejarlo libre, cuantas posibilidades hay de que un padre pervertido coloque una camara en el baño para satisfacer sus deseos incestuosos y que una de sus hijas tenga un trastorno de la alimentación? Demasiado rebuscado, prefewriría pecar de imprudente y dejarlo libre, un año de cárcel??? Como a aquella madre que le dio un bofetón a su hijo con tan mala suerte que el niño se dio contra el lavabo y se hizo sangre....