Hace muchos, muchos años, vivió un dictador que tenía atemorizados a todos los habitantes del país. No por sus torturas, ni por sus condenas, sino por sus terribles formar de controlar a los ciudadanos.
Un día ordenó: Las radios dejarán de sonar. Los cantantes dejarán de cantar. Los aparatos de música dejarán de funcionar. Y nunca, nunca jamás escuchareis Música.
De momento, no existe, así que seguirá sonando
1 comentario:
Su belleza puede llamar mas o menos la atencion, su estilo de musica puede gustar o no, su voz no destaca por buena pero tampoco esta entre las cotidianas, ahora una cosa no tiene discucion: que canta quieta como una estatua y no se menea, esta claro que no se siente comoda en esa situacion
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