Fueron muchos los días que compartimos juntos. Días y años. Nuestra relación pasó por diferentes momentos. Los hubo más tensos: en los que no podía dormir. Y más felices en los que dormir contigo se convirtió en todo un placer. Tuviste diferentes formas. Colores. Medidas. Diferentes texturas y alturas. Pero siempre estuviste ahí. Nunca me abandonaste, ni siquiera en las frías noches de invierno.
Acostarme contigo cada noche es un placer, aun sabiendo que separarme cada mañana va a ser doloroso. Se que para ti, estas palabras, muchas veces no significan nada. Que sientes celos de aquellos que en cierta ciudad dormían conmigo. Incluso te enfureces cuando escuchas ese nombre, ese nombre con parte de flor. Porque sabes que no soy única para ti. Que no soy toda tuya. Porque te duele que te sustituya. Que me haya ido a Santiago, a Cardiff, que me vaya, aun ahora, a casas ajenas.
Aun así, seguiré poniendo el despertador a las siete. Apagándolo y poniéndolo para y media. Apagándolo y poniéndolo para menos cuarto. Porque se que te gusta tenerme encima de ti. Darte mi calor. Y seguirán siendo los tres cuartos de hora más felices para mi.
Si, tenlo por seguro. A pesar de todo, colchón, cama, edredón, yo, os quiero.
jijiji
4 comentarios:
Tola!!!
ROUS
Yo quisiera ser colchon para sostenerte toda la noche recostada sobre mi pecho... y edredon, para arroparte y abrazarte all nights, pero sobretodo quisiera ser almohada, para darte besitos mientras duermes.
With cariño, love y respeto rubioncia, que no soy ninguna acosadora-violinadora de rizopillas doradas.
Desde la lejania escarchada con amor
trabajar tanto es malo... xDDDD
Pako
moi bo. me gosta moito como escrebes... seguireiche con curiosidade e nocturnidade
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