Qué confundido estaba Dios. Qué confundidos estaban Adán y Eva pensando que estaban en el lugar perfecto. No conocían nada más (algo que suele pasar bastante a menudo).
El caso es que más allá del Edén hay un lugar llamado 'Terraza de un bar cualquiera (aunque sea el más cutre) con cerveza en la mesa'. Y es allí donde está el verdadero Edén. Sobre todo ahora, que llega el verano. ¿O no?
Para mi, la etapa cervecera empezó en Santiago (podría ser una versión de mi vida del programa de Carmona de Radio3: Todo empieza en Santiago). Al principio, me repugnaba. Cerveza? 'Ay no. Qué askid'. Yo bebía motxo, bacardi...
Pues bien, poco a poco se le va pillando el gusto. Como al vino (¿será la edad?). Primero empezó a ser una compra para los botellones:
— (guión largo) Bueno, voy a coger unas cervecitas para empezar y luego ya bebemos otra cosa.
Luego se convirtió en la consumición de beber barato en sitios no tan baratos. Pero la verdadera época de apogeo fue cuando pasó a ser el ritual del domingo. Como quien va a misa. Vane, mi compi de piso y Mario, mi mentor, soliamos ir a Casa das Crechas. Y allí, entre el musgo de la pared y los erasmus, nos iniciamos en el mundo de las negras y las tostadas.
Y a medida que el curso avanzaba, una voz sonaba. En el interior. En nuestras cabezas. 'Venid... venid... a tomar una... Solo una... En jueves... Entre exámenes... No pasa nada... Será solo una... Luego, te dejaré marchar'. Y cuántas veces. Cuántas veces le hicimos caso a esa voz. Y cuántas veces nos traicionó hasta las ocho de la mañana del día siguiente.
Y nosotros, el día después, como quejándonos, dolidos y decepcionados con aquella voz que nos prometía cosas que después no cumplía, intentábamos subir escaleras a bibliotecas que no aparecían o estudiar apuntes que cambiaban el alfabeto occidental por algún extraño lenguaje que no comprendíamos.
Castigando a aquella voz, nos íbamos a una terraza y cuando el camarero venía a atendernos decíamos 'un Nestea'.
(no, yo no soy de las que opino que una caña cura las resacas)
5 comentarios:
Y si es estrella mejor...
Pero, te falta una cosa, q es una cerveza y unas aceitunas en una terraza, sin patatas fritas???xDDD
Pako
jajaja me rio sóla, cuando leí lo de la voz te estaba escuchando a ti poniendo voz de "la voz de la cerveza" y haciendo gestos!
ves, tenemos q quedar para que cuentes historias de las tuyas, que deliro!
jajajajajajaja.... Seguro q a voz q di aida soaba como a de "jameeennnnnndo"
muá
JAJAJAJAJAJAJJA
Cabrones
He dicho
Efectivamente, no cura las resacas, pero lo que se habla delante de ellas al día siguiente a veces sí cura las penas...
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