El vaivén del tren le hizo soñar. Soñó que una niña de pelo largo llamada Cloro le recogía en la estación prometiéndole que vería a un señor que no hablaba ningún idioma pero que los hablaba todos. Se montó con ella en su gran perro llamado Broño que por una vez no mordía. Las acompañó un hombre que ofrecía unos extraños bombones. Y los comieron. Y crecieron, crecieron y crecieron. Hasta que los puentes romanos se hicieron pequeños.
Y allí, en un escenario, vieron a un ciego que bebía cava y que hablaba de izquierdas y derechas y de lo cómodo que era tomar sopa con bigote de mentira. El bombón dejó de hacer efecto y un patito de goma del tamaño de una nuez, se convirtió en un pato más grande que un camión. La filosofía del patito de goma.
La niña se convirtió en conejo: llego tarde, llego tarde!!! Alicia y la niña conejo subieron en el perro volador y llegaron a una ciudad de piedra y cartón. En donde la noche es día. Y allí, en un merendero con poca luz, estaban todos cantando un feliz, feliz no cumpleaños, más cumpleaños que nunca.
Alicia vio a un niño con 31 dientes y un moflete hinchado que luchaba contra su autismo con una gran sonrisa. A una niña que tenía caracolas en el pelo y que al mínimo susto, podía saltar hasta la luna. A una niña que no quería ser paloma y por eso montaba en bicicleta con cestita. A un gato risueño que decía "ya ves" y que se soplaba la patita cuando tenía calor. Vio una flor que sabía hacer diarios hechos con recuerdos y cartulina. En el merendero, también estaban una niña a la que los guardias de la noche ya no paran por ser buena y que ha empezado una nueva vida cerca de un castillo. Además, había una pretendiente a la que Indiana Jones salvaba de las escolopéndras a cambio de revueltos de champiñones. También había una bruja que con sus pociones y cantares conquistaba a cualquier extranjero que llegara al reino. Y, por supuesto una flor a la que el capullo le cambiaba de color según su estado de ánimo y que vive en un lugar rodeado de una muralla.
Y el conejito-niña sacó una tarta de un almacén. Y todos comieron juntos. Y una vez más, el comer hizo que cambiaran de tamaño.
Esta vez, Alicia se hizo pequeña, muy pequeña. Enana. Porque al lado de todos los niños, niñas, palomas, gatos y flores con los que estaba, no podía ser de otra forma. Ellos son grandes. Son enormes. Y por muchos cambios de tamaño que Alicia tenga, siempre, siempre seguirán siendo más grandes que ella. Incluso los que hablan alemán en Berlín, los que ofrecen jamón en inglés en León, los que estaban en la sierra, los que estaban en pájaros grandes volando por el aire, los cojitos de ojos claros o los que pasaron tantas horas y horas hiperventilando con ella haciendo que pequeños objetos 3d cobraran vida.
A la mañana siguiente, Alicia se despertó y vio que no había sido un sueño. Sino grandes dosis de surrealismo reales.
Fin
8 comentarios:
Jooooooooooooooooooooder!
Yo iba a ir al cine a ver la nueva versión de Alicia, pero ya, si tal, me quedo con esta.
Deduzco q te gustó la sorpresa, no??
Muuuuuuuuua
ROUS
Yo cambiaría todos los jamones del mundo por poder haber sido el ratoncito que canta "lindo, lindo... parpadean... estrellitas!! en el cielo" y que se asusta cada vez que alguien dice la palabra gato, en el mundo de Alicia rizosa en la noche de Sant Jordi.
If I can to sell a jam in english, I can kiss you in english too (o como carallo se diga,xD)
XXX
Miaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaau!!!!
Me alegro de que te gustara esta telaraña sorpresa que tejió y adornó la araña de 3 cabezas que tanto te quiere.
:)
La niña asustadiza quería haber sido la oruga fumeta xD Me alegro de que disfrutaras del país de las maravillas...
Al final sí que va a tener mucha gracia conspirar en nuestro pisito de amor xDDD
MU!
Vaya. No sabía que al eliminar un comentario, salía eso. Lo eliminé porque se duplicó. No tiene mucho glamour xD
joooo....
q bonito Alicia rizosa...
ti si qes grande é non che fan falta bombóns mágicos para logralo!!
mil bkños
La inspiración ha llamado a tu puerta una vez más y ahora ya no hace falta que sea "de súpeto", planeándolo y todo eres asi, Buena por naturaleza, y obviamente, no solo en este sentido.
Lo repetiría 1000000 de veces más.
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