viernes, 18 de marzo de 2011

Limpieza

Este fin de semana toca limpieza. Me he dado cuenta que mi habitación está echa un desastre. En cada rincón hay suciedad y esto me está llevando a dormir incómoda. Paso a describir lo que me he encontrado hoy al llegar así que absténganse los delicados de estómago.
Nada más entrar, el olor era inconfundible: olía a perdición. Pero no perdición de: estoy como una cabra y no paro de salir y drogarme. No. Olía a pérdida. Pérdida de los objetivos, de las metas y de los sueños.
Mi cama estaba sin hacer así que cuando me dispuse a hacerla no salían más que pesadillas y cosas sin sentido de entre las sábanas. Ginecólogos sucios, cuernos imposibles y actores caníbales invadieron todo el resto de la habitación.
En las esquinas, como si fueran bolas de polvo, había desmotivación, reproches, cabreos e injusticias. Y encima del armario, el cansancio descansaba plácidamente junto a la tos cavernosa.
Encima del escritorio se agolpaban lágrimas y entre los deberes de inglés estaban los recuerdos de huevo y verduras, de establos y de libertades.
No podía más. Me agobiaba pensar lo que tenía que hacer durante todo el fin de semana. Así que me dije: mirar los árboles por la ventana me ayudará. Pero cuando aparté la cortina, la cual tenía una capa de malos rollos increíble, no vi nada. Tan solo los cristales negros.

No podía ser peor. ¿O sí? Faltaba mirar debajo de la cama, ese lugar que tanto temen los niños pequeños. Y allí estaba. Allí estaba lo que poco a poco había estado dejando de lado: las metas, los objetivos, la fuerza, los grandes momentos presentes, el ánimo, la risa, los besos y los abrazos cuando hacen falta e incluso las llamadas de teléfono que sí tienen sentido.

Así que ya se lo que tengo que hacer este fin de semana: meter todo lo que ahora está en mi habitación debajo de la cama, para que se lo trague el polvo y sacar aquellas cosas que ahora están en el lugar que todos los niños nunca quieren ver.


PD. Es una recreación. No estoy mal. Pero hoy, me sentía artista.

4 comentarios:

eu dijo...

geniomenal!!!
cando remates, na miña hai unha capa de procrastinación que necesita máis de dúas mans.

ajaspino dijo...

ea!

Alvaro Longueira dijo...

pues me ha gustado! ;)

M dijo...

Limpiando una se siente mejor, verdad que sí? ;)
Y ole por cierto