miércoles, 21 de marzo de 2007

Regional Media Distancia


El tren, ese lugar del "miro y me miran". Personalmente, el que más me gusta es el Regional Media Distancia. Aunque es casi tercermundista, no se inclina y no me mareo. Chucuchucuchucuchucuchucu.... Hace el mismo ruido que los de toda la vida. Te subes, te acomodas y de ahí a media hora, aparece el de los tickets. Buenos días, tardes, noches. Tic. Gracias. A ti.
Es un espacio rico para los sicólogos. Hay gente de todo tipo, raros, pijos, vagabundos y los típicos viejiños que van a la ciudad (que no se por que extraña razón siempre viajan acompañados por una bolsa del gadis). Los hay que miran por la ventana, como queriendo huir de donde están. Los hay que tienen mp3. Se escucha We are the Champions, Yo soy tu maestro o Princesas. Hay personas que leen libros. Se puede diferenciar los que leen porque les gusta (suelen escoger algún Top 10 de El Corte Inglés tipo El Código Da Vinci) o los que están sumidos en una lectura obligatoria de la facultad. Por ejemplo, un libro que tendría como título "El aparato digestivo y su función en el cuerpo humano". Pero también hay gente que ojea alguna revista y, por supuesto, aquí también se diferencian tipos de personas. No es lo mismo leer el Hola, la Ragazza, la MaxiTunning, el Fotogramas, Muy Interesante o la National Geographic.
Hay hombres y mujeres que miran, curiosos, a las personas que tienen alrededor. Te miran, tú los miras y ellos desvían la dirección de sus ojos a su próxima víctima. Y así durante todo el trayecto.
Hay chicas (porque en su mayoría son chicas, no es que sea un comentario machista...) que llevan maletas más grandes que ellas. Otros, una mochila. No necesitan más. Y también hay quien transporta una cajita con un perro, gato, conejo, hurón... Sí, son como en el Scattergories, aceptan pulpo como animal de compañía. ¿Se sentirán solos?
Otra especie son los apurados: Se levantan diez minutos antes de que el tren pare. Tienen miedo de pasarse su destino. Aunque también los hay que llegan justo un minuto antes de que salga el tren. Estos no tienen miedo a "perder el tren".
La colocación también es crucial. La ventana o el pasillo.
Ventana: Les gusta saber lo que hay a su alrededor. No les gusta el contacto con las otras personas.
Pasillo: De los que miran. Son de los que llegan tarde al tren porque normalmente los asientos de la ventana son los primero que se cogen. Si es que realmente somos seres antisociales.
Y como no, los que intentan hablar por el móvil aunque saben que en el próximo tren no tendrán cobertura ¿Luchadores?
Yo soy de las que miran, de las de Fotogramas, de las de Mp3, de las de libro, de las de ventana. Yo soy de las que se levantan diez minutos antes, de las apuradas y de las que casi entran de primeras en el tren.Tengo miedo. Soy de las que no necesitan un hurón o un conejo, soy de las que no intenta hablar por el móvil. ¿Soy normal?
Para qué habrá psicólogos si podemos ir en Regional Media Distancia o en R-598

5 comentarios:

Anónimo dijo...

para que te matriculaches en reflexiones filosóficas? se non che fai falta!!!! En vez de alumna, profe tiñas que ser!jeje.
Son moi curiosas as actitudes da xente cando vai nun medio de transporte. A min pasábame nas miñas viaxes casa-faculta en bus. Pero, a verda, non as boto moito de menos... co cómodo que é levantarse dez minutos antes para ir a clase, e non 2 horas!

Laura dijo...

A min tamén me encantan eses estudios sociológicos. e imaxinarme que este estudia tal cousa, e aquel traballa desta outra... é moi interesante.

cabelodeanxo dijo...

Somos uns misántropos da vida que van de filántropos...
todos gostamos da soidade dunha longa viaxe mirando a paisaxe pola fiestra...
e non que un petard@ che conte a súa vida como se realmente che interesara... aínda que ás veces se agradace un pouco de compañía e conversa con descoñecidos...
Quédome cunha frase de Todo sobre mi Madre:
siempre he confiado en la bondad de los desconocidos
ou era en Hable con ella... bueno
que a escribiu Almodóvar...
ainda que creo que ten antecedente literario... ou sexa que é plaxio... jiji

bikos...
como boto de menos o tren Sntiago-Ourense... aínda sndo tercermundista
aínda que o metro non lle ten nada que envidiar...
o metro daría para estudios sociolóxicos meirandes...

Marcos Sanluis dijo...

El tren... qué recuerdos. Yo era de los de música y ventana. A mi rollo. Aunque en aquella época los hoy mp3 eran walkman de cinta cassette que como máxima innovación tecnológica podían incluir el auto-reverse. Una de las mejores cosas que me pasó en la vida me pasó en un tren. Lo recuerdo todavía como si fuera ayer.
-¿Qué escuchas?
Iba a abrir la boca para decir "música" para hacer la gracia cuando me dijo:
-Y no me digas música para hacer la gracia.
Era de los que fácilmente se podían dormir, pero con la misma facilidad y por un extraño instinto se despertaban justo antes de que llegase su parada.
Era de los que se levantaba antes o esperaba justo al final.
En el tren fijé miradas (imposible en otro medio de transporte donde no hay asientos enfrentados), dejé que me tocaran las manos y soñé para que ese ferrocarril jamás llegase a su estación, mientras que en los oídos sonaban los acordes de Limones: "En trenes sin destino, se juntan los caminos, que van al corazón".

Se me ha ido la pinza. No te preocupes, me tomo la pastillita y ya vuelvo a ser el de antes. Será la edad...

Chicapotingues dijo...

Ro: Si es que... Mis devaneos filosóficos son lo mejor. Sobretodo cuando van aliñados con cuatro cervezas, mocho y martini. Surgen frases de lo más extrañas...
Lau: Yo un día vi a una chica llorando en el tren y fui todo el viaje pensando qué le pasaría... Me daba mucha pena.
Anxo: Yo me quedo con la soledad y no con esas conversaciones absurdas. Aunque bueno, si el que te habla fuera un tío guapo... Quién sabe, a lo mejor me uniría a sus apreciaciones jaja
Marcos: Yo también me quedo dormida, casi siempre. Lo mejor es coger el tren de las diez y media, ya que su última parada es Santiago. Sino, siempre está el truco de la alarma del móvil (sí, yo la tengo utilizado). Lo jorobado de dormir en el tren es que cuando te despiertas, siempre hay una parte de tu cuerpo que todavía no se despertó. A mi, sin ir más lejos, el otro día se me quedó dormida la espalda. Y sí, es posible jeje. Muy buena la anécdota de la música y muy bonito lo que has escrito. Bueno, no te quejarás con la contestación eh! ¿Quedo exenta de adoptar el perrito?

Un beso para todos