Capítulo Bridget Número 932847978435

Si este blog sobreviviera solo gracias a las situaciones Bridget que su creadora sufrió en el pasado, presente y futuro más cercano no moriría jamás, no desaparecería. Es por todos conocido que Bridget-Andre no cambia nunca y se mantiene con el paso de los años igual de atolondrada que siempre. Pero hay veces que este atontamiento produce en su físico desperfectos... Si su parecido con la famosa treintañera solterona fuera solo en cuanto a frases estúpidas o situaciones vergonzosas, genial. Lo que pasa es que hay veces que esos momentos bochornosos se reflejan en su físico. Y no, no me refiero a los coloretes en las mejillas, que también. Me refiero a daños físicos....

Clase de gimnasia de primero de Bachiller. Los alumnos del insituto Isaac Díaz Pardo juegan al badminton en el mierdi-polideportivo. Bridget-Andre lo intenta a duras penas. La gimnasia nunca fue su fuerte y, de hecho, es la asignatura en la que menos nota saca. Uy uy uy... Una pelota complicada!!! Es mía, es mía!!!! Y mi compañera de juego: "Andre.... corre de lado..... Correr hacia atrás es peligroso porque te puedes caer!" Pues fíjate tú. Sí que era peligroso. Ese fatídico día, en el momento de golpear la pluma que venía alta y fuerte corrí hacia atrás, me pisé un pie con otro y me caí escuchando un fuerte ¡crack!, proveniente de mi pie. Resultado: Rotura de ligamentos y posterior "escayolamiento" durante más de un mes de mi pierna hasta la rodilla. Pero lo peor fue para mis compañeros de clase y mis amigos que tuvieron que aguantar el cheirume del pie durante todo ese tiempo. Gracias por no marginarlo... Él nunca lo haría.