viernes, 17 de abril de 2009

Echar de menos


A una semana del jueves se me vienen a la mente situaciones que es probable que no volvamos a vivir. Las relacionadas con la capital. Con el surrealismo. Con esas tardes de tontería en cafeterías.
Con esas noches de tontería en discotecas. ¿Tontería?

Yo no me arrepiento de nada de lo que hice. No me arrepiento de los misterios de la mañana siguiente, ni de las resacas de dos días. Ni de no hacer la cama al levantarme. Y por supuesto, tampoco del surrealismo, así en general.
Porque esa palabra marcó una época. Una buena época. Y al igual que aparece en los libros de historia explicando los grandes maestros del arte o de la literatura, seguirá ahí. En algún lugar de la Quintana o de Periodismo. De Ruta o de Derecho. De las calles empedradas. O entre el musgo de la catedral.

Pero por el momento, resistiremos. El surrealismo, sigue vivo.

3 comentarios:

Laura dijo...

Creo que o surrealismo non é unha etapa, é unha condición nas nosas vidas. Ou iso me gusta pensar...

M dijo...

Estoy con Laura, áunque toda condición necesita dedicación, y no, que yo sepa no es una frase hecha pero soy así de gauy jaja Así que solo nos queda mantenerlo, o darle la bienvenida cuando llega por su propio pie...

M dijo...

ESE ÁUNQUE!!! así con tilde en la a xD