miércoles, 24 de junio de 2009

Historia de amor

Me dirijía a sentarme al calor de una hoguera cuando ante mi, en el suelo, yacía él. Me miró. Lo miré y las llamas que nos rodeaban se hicieron más intensas. Su perfecta figura. Sus vetas. Sus astillas. Todo me cautivó. Lo cogí y desde ese momento de la noche hasta el final fuimos sólo uno.

Pero como en la vida real, mis amores son de una noche. A la mañana siguiente Tronquito desapareció.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

las historias de amor más bonitas no acaban con perdices...

La mami-lesbi del tronquito del amor judio dijo...

...pasamos de "No sin mi tronquito" a "Adiós, pequeño, adiós" :(

Nunca me olvidare de su puerquecito de madera... y su gorrito de chapita :'(

monísima dijo...

oooooooh, que monito, pobre tronquito, amor de una noche, desechado a la mañana siguiente por el qué dirán. En vuestro recuerdo aflorará la ternura vivida en la noche más mágica del año

Anónimo dijo...

nunca os perdonaré por no habérmelo presentado...

Anónimo dijo...

M