domingo, 21 de marzo de 2010

158

Son 158. 158 (y bastantes más de las que no guardo el recuerdo) las veces que fui a una sala con una pantalla en frente. 158 veces las que tomé palomitas y cocacola. Y probablemente son muchas las que se complementaban con un chupa de melón. 158 entradas de cine que guardo desde el año 1996 en una cajita con una papelito pegado que pone "Mis entradas de cine" con esa letra tan característica que no ha cambiado desde entonces.
Y cada una de esas 158 veces fue una pequeña aventura terminada en un The End. Hubo domingos en el cine de Sada, viendo exitazos como Freddy contra Mercury y domingos de excursión a Coruña a Los Rosales, el primer multicine que visité. Adolescentes llamando la atención en el Calpita.
1996, 1997, 1998... y a medida que aumentaba mis años, se reducía el número de cines de Coruña dejando paso a los de varias salas. Aun así, yo recuerdo ir a ver Matilda al París, alguna españolada al Avenida, las películas de Disney al Riazor o al Colón, antes de cenar alguna hamburguesa en algún bar de comida rápida. 2000, 2001... Y las sesiones de cine con amigos se convirtieron, en ocasiones, en citas. Boat Trip fue la primera (no comments). Pero yo también tenía citas con los actores. Titanic, Un San Valentín de muerte... y las estrellas se convertían en mis amantes por una hora y media.
2003, 2004... y el Valle Inclán coruñés dio paso al santiagués. Y a sesiones inexistentes. A queso. A gominolas de pica pica. A curtocircuitos. A conversaciones sobre la película con una Guinnes delante. A paseos por la ciudad vieja. A momentos cercanos a la felicidad.
2004, 2005, 2006, 2007... Y continuaron las citas. A veces lésbicas, en domingos, rodeadas de parejas. Y a veces heterosexuales bajo la atenta mirada de una Torre Eiffel iluminada por los neones o de un "sin compromiso" más grisáceo.
2008... Y el idioma se transformó. Inglés con un cierto acento eritreo. Y francés. Y chipriota. Y de película de bajo presupuesto. Madagascar, The mummy... Y los años siguieron pasando. 140, 141 142... aflorando la natalidad musical, siendo el argumento de algunas de las películas. Y las citas dobles de tres personas. Y los sábados sin Aquí Mismo pero con hamburguesa hecha a fuego lento. Qué rica (¿o era rico?). 143, 144, 145...

146, 147, 148....

¿Vamos al cine?

156, 157, 158...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambien guarde las entradas de cine, pero se me borraban todas, al final tuve que desistir :(

ajaspino dijo...

Falando de cine, outro compi teu:
http://rex-furibundus.blogspot.com/2010/03/furibunda-resurreccion-y-van-dos-estoy.html

Cando non teñas con quen ir, dame un toque. Son moito de ir ao cine. Aunque agora dame moita pena que non teñas eses cortinóns.

eu dijo...

Amigo impresionado busca:
"shifts" de sobra para sacrificar xunto con varias letras en honor á deusa do teclado, para que así saiba que a admiración que sinto pola súa retórica é maiúscula.

muà!