domingo, 14 de marzo de 2010

Sun...shit

Te levantas tarde, normalmente. Muchas veces con dolor de estómago. Dolor de cabeza. Frío. Sí, tienes resaca un fin de semana más. Pero además de esta horrible sensación, sabes que hoy es ese día especial de la semana. Lo odias. Hoy es domingo.

En domingo, no tengo ganas de nada. Ni de cine. Ni de nada. Solo tengo ganas de irme para cama y de que pase el día siguiente al domingo para ponernos por fin en martes, que ya parece que tiene mejor pinta.

El simple hecho de estar en domingo me engorda. Hace que me salgan granos. Que me arrepienta de las cosas que he hecho y de que no me alegre de las que tengo que hacer. El simple hecho de ser domingo hace que no echen nada en la tele, que haga mal tiempo, que haya más discusiones de las habituales. Hace que solo escuche música melancólica y pausada que muchas veces ayuda a meterme más en ese estado dominguero. Que llegue tarde el pan a la puerta. Que las noticias sean malas o que tengas tanta pereza que hasta te da vagancia respirar.
Hace que odie que las familias paseen juntas por el puerto. Que odie a los niños más de lo habitual y que hacer los ejercicios de inglés sea comparable a que alguien te arranque los dedos uno a uno.
Y por supuesto, hace que te preguntes porqué los ingleses utilizan una palabra tan bonita como "sun" para referirse a un día de mierda.

Sí, estoy de domingo.

No entrar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Clausuremos el chiringuito dominguero y vayamonos al sol de verdad, donde siempre sea sunday.... donde todo brille a juego con nuestras sonrisas.

Toc, toc, ya tienes las maletas?

ajaspino dijo...

ja ja ja... estou igoal, aunque conste que a min antes me molaban mogollón os domingos, por aquilo de tomar os viños e as tapas.

Anónimo dijo...

a los domingos sin resaca se les acaba pillando el gusto, lo malo es que se hacen más largos y la mañana que los demás duermen no la salva ni disney channel.
Por otro lado, me gustan más los domingos pre-lunes laboral, que los domingo prelunes estudiantil, no siento el peso de las prácticas sin hacer sobre mis hombros.

Anónimo dijo...

si que foi boa!!
cuidate esa resaca xD

Anónimo dijo...

a min tamen me parecen horribles os domingos, e eso que non teño resaca...

un besito mami rubia!!!

Unknown dijo...

Boh.

Qué injusticia con los domingos. Todo el mundo los odia... Lo que pasa es que no sabéis apreciar lo bonito de la calma del domingo. Para empezar, el domingo empieza a las 14.00, que te levantas para comer. La resaca hay que pasarla, pero los domingos con sol... Qué mayor placer que pasear un domingo de primavera. Los niños berrean, pero tú ordenas a tus orejas que omitan sus chillidos y ya está. A mí los domingos me parecen un día de calma, que no de melancolía.

Lo que pasa es que estamos demasiado acostumbrados a los ritmos frenéticos, y los días lentos no nos gustan. Menos a mí, que sí me gustan xD

Anónimo dijo...

Acabas de describir casi todos los domingos de mis últimos seis meses...La única diferencia es que a mi si me gustan. Mira la parte buena: los domingos son días de risas recordando la noche anterior; cualquier peli mala de la Tv que no verías bajo ningún concepto otro día es perfecta para la siesta del domingo; an algún momento de nuestras vidas, el domingo fue día de parejeo, de manta y sofá entre arrumacos de resaca; también fueron días de vuelta a Compos, a los paseos por la zona vieja y las gominolas/pipas en la Quintana.
No te enfades con los domingos...


ROUS