Es extraño. No se quién soy ni de dónde vengo. Estoy hecho de cientos de capas, cada una colocada exactamente encima de la anterior. En mi ser contengo miles y miles de historias diferentes que hablan de amor, de crímenes o de rivalidades entre reinos. He vivido grandes hitos de la Humanidad y sencillas relaciones de amistad pero sigo sin saber quién soy.
Yo me siento inmortal. Perduro en el paso del tiempo y cruzo siglos y mares llegando a personas de diferentes países y épocas.
Los que me miran se pueden pasar horas y horas junto a mí o abandonarme en la siguiente estación de tren. Sin embargo, si se quedan conmigo les provoco todo tipo de sentimientos. Sentimientos encontrados porque los que me miran lloran, ríen, se asombran e incluso caen en un profundo sueño.
Los que me miran se imaginan un universo paralelo no real. Se imaginan personas, paisajes y situaciones y, poco a poco, se olvidan de lo que les rodea. Ellos mismos no recuerdan dónde están y sufren conmigo, sin importarles, queriéndose adentrar más y más en las tristes historias que yo, a veces, les cuento.
En ocasiones, me abrazan contra su pecho y me pasan de mano en mano, llamándome de diferente forma. Me llaman Tombuctú, me llaman Orlando, me llaman Persépolis, El Quijote, Cien años de soledad o Kafka en la orilla. Me llaman Lazarillo, Galván en Saor, Teo no tren, El enredo de la bolsa y la vida, Los enamoramientos, El labertinto de las aceitunas, A vaca titiriteira y Os libros arden mal. Me llaman A sangre fría. Me llaman Apocalípticos e integrados. Me llaman...
No sé quien soy pero sé que los que me miran seguirán haciéndolo hasta que desaparezca.
6 comentarios:
preciosa entrada, si señora.
;)
Plas, plas, plas!!!
Gracias majos!! :)
Y sin saber quien eres te salen hijos (o hermanos o primos, no lo sé) que en lugar de tener capas superpuestas crean tinta como por arte de magia, te iluminan para no forzar los ojos y son más fríos y volubles, pudiendo transformarse en cuestión de segundos y pasar de llamarse La inutilidad de un beso, a Los ojos del dragón, o Memoria de mis putas tristes, o La vida es sueño, o....
La modernización que ataca al romanticismo. Yo sin duda, me quedo contigo, con tus capas, tus olores, tus texturas y tu calor.
VIVA EL KINDDLE!!!!! jajajajajaja
Es bromix... ;)
+1 al del Kinddle.
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